CORAZÓN CORAZA - Mario Benedetti

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Gracias Vale por el recitado telefónico.

¡CHE, CHOFER!

¡Qué lindo sentir que a una la cuidan, no!? Aunque sólo se trate de un chofer de colectivo al que nunca más voy a volver a ver...

- ¿Adónde? ¿A Pinzón y Pedro de Mendoza? ¿Vas a Che Tango o alguno de esos?. La parada está a 4 cuadras, y yo ahí sola no te dejo. Mejor es que te bajes un poco antes y te tomes un taxi hasta la puerta, te espera alguien ahí?

Mierda, ¿No estaremos exagerando un poquito? la gente en BA está tan paranoica...
Que hay bandalismo en La Boca es posible, ya me lo había dicho Guille, ahora este, pero todo bien, a las 9 de la noche caminando unas cuadritas qué me puede pasar...

- Andá sentate que te aviso donde bajar.

A todo esto, me dejó pasar sin pagar... (eso me recuerda a mis salidas nocturnas hace diez años atrás, en las que la portación de minifalda y botas altas me habilitaban el pase gratis, ajajaj, y sí, papá lo decía, "parecía un shiro"). Así que, sintiéndome casi una Grecia Colmenares, me senté en uno de esos asientos que son al revés, abracé mi carterita, y...

- Flaca! – vuelve a llamarme – se me ocurrió algo mejor, te venís hasta la terminal conmigo y te tomás el que sale de regreso que te deja a 20 metros, te animás? Y de paso hacés tiempo y llegás para las nueve y media, yo voy en ese también y te indico dónde bajar.

- Ja! Ok. Volví a mi asiento y con mi cara reflejada en el vidrio, fui viendo por la ventanilla, tipo tour, cómo nos íbamos alejando de la zona urbana.

Fue increíble. Así fue que terminé en una zona muerta, totalmente a merced de 10 choferes de una terminal de autobús, esperando en la garita que saliera el próximo hacia mi verdadera salida que, ya en estas instancias había pasado, sin duda, a un segundo plano. La verdad, fue genial, muy gentilmente 3 choferes a falta de uno, me dejaron puntual en la esquina de Pinzón y quién sabe cuál, desde donde se podía ver este "oasis" de tango for export.

¿La salida? Era con Guille. Ir a ver un show a Che Tango a las 21.30hs. Estuvo mooooy lindo. Si quieren chusmear, les paso el link. Es pa turistas (no digan que no les advertí). http://www.chetango.com/

SIEMPRE EL VIENTO

Estoy en mi balcón y tengo un Te quiero entre mis manos. Siempre tengo esa sensación conmigo; me pregunto si toda la gente la sentirá. En general es pensando en alguien pero algunas veces ni siquiera... Supongo que será la represión de pronunciarlo que se me va acumulando en el pecho.

A ver si logro explicarlo. Es como si fuera un puñado de muchos panaderos juntos que se generó brotando desde mi pecho, y fue recorriendo ambos brazos hasta llegar a los extremos, mis manos.

Y estoy a punto de soltarlo. Espero que vuele bien alto hasta perderse entre las nubes. Espero que cante bien fuerte, donde nadie pueda oírlo, o mejor aún, lo oigan todos pero no puedan reconocer su voz, así nadie se apropiará de él y podrá volver a mí siempre que quiera.

Abro mis manos despacito y soplo, ahora que nadie me ve.

–Andá, y viajá hasta donde quieras llegar, sentí la excitación de ser libre, mientras yo descanso de la culpa que me da apretujar tanto para evitarte salir.

FUE EL VIENTO, CHE

Domingo a la noche la línea B nos barrió de Malabia a uno, de A. Gallardo al otro, hasta juntarnos a ambos en C. Gardel, qué estación más propicia para una clase de tango, ja!

Luego de la clase, el 168 nos llevó a la milonga de Cabrera, y entre el café con canela y unos puchos, bailamos unos tanguitos que oscilaron entre una conexión perfecta por momentos y berrinches por desaciertos en otros, pero estuvo bien.

La circunstancia traía la clásica pregunta "tu casa o la mía?" pero alguien preguntó si extendíamos la noche hacia una Viruta... que gráficamente si mirás un mapa se trata de eso, de caminar sólo unos metros saliendo de un lugar pa meterte en el otro... y así fue que nos dejamos llevar desde Cabrera a Armenia. Mesa junto a la pista, encuentro de amigos, charlas, más baile... y las horas que seguían pasando.

Ahora decime, ¿En qué momento, y cómo pasó, que el viento decidió barrer a los rubios solamente hacia algún sitio que no me incluía? ¡Y se los llevó!! Sí, el chongo, sobre el final, tipo 3am, decidió irse con una rubia -La gringa era muuuy linda por cierto, aunque sólo de cara, porque para sobrada belleza en el rostro contrarrestaban la falta de tetas y el bailar horrible-
A ver si entendemos algo, pajarito, que ante todo, se es caballero, y ¡No se deja al otro plantao en papel de reverendo papamoscas! (en este caso, yo). ¡Qué falta de educación!

Pero así es como uno aprende, claro que sí. ¿A qué? A que todos somos barriletes pues, y hay que saber remontarse a tiempo para pasarla bien.

LLAMAR CON LA MENTE

Noche. Tango. Ansiedad... Quiero verlo.

Carencia. ¿De qué? Mi sangre pidió carne 4 veces esta semana.

Villa Malcolm. Miro la puerta, bailo, camino, fumo, miro la puerta, bailo.

Llegó. Bailamos (mucho), sin parar.

El pasado observaba.
El presente, desconcertado, también.

Bailo con los ojos cerrados.
Bailo con los ojos abiertos.

Invitación: Fiesta. Vamos.
Cerveza, marihuana, él, yo, bailamos, cerveza, marihuana, abrazos, bailamos, él, yo, besos.

Invitación: Su casa. Vamos. Taxi.
Zumurrud. Cuerpo negro, sábanas blancas, vellos, poca fibra, mucha carne. Sexo.

"¡Te quierooo!"
¡NO SE LO DIGAS!
No se lo dije.