viernes, diciembre 31, 2010

CUANDO ME AMÉ DE VERDAD

Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier
circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora
correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme.

Hoy sé que eso tiene un nombre…”Autoestima”

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y
mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy
contra mis propias verdades.

Hoy sé que eso es…”Autenticidad”

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera
diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a
mi crecimiento.

Hoy eso se llama…”Madurez”

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es
ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo
para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el
momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.

Hoy sé que el nombre de eso es…”Respeto”

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que
no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud
egoísmo.

Hoy se llama…”Amor Propio”

Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí
de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero
y a mi propio ritmo.

Hoy sé que eso es…”Simplicidad”

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y
con eso, erré menos veces.

Hoy descubrí que eso es la…”Humildad”

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y
preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es
donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.

Y eso se llama…”Plenitud”

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y
decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella
tiene una gran y valiosa aliada.

Todo eso es…”Saber Vivir”

No debemos tener miedo de confrontarnos, hasta los planetas chocan
y del caos nacen muchas estrellas.





Charles Chaplin

EL TEATRO DE LA VIDA (Consejos para 2011)

Encontré unos escritos de Charles Chaplin y creo que me enamoré perdidamente, desafiando el tiempo y el espacio, si de amores imposibles venía dando seminarios, ahora voy camino al doctorado! FELIZ AÑO NUEVO!



Con ustedes, "El teatro de la vida" de Charles Chaplin.

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.

¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás
de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.

¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.

¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.

¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.

¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.

¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti,
no las repruebes.

¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?

¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.

¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y
no transformes tu sueño en fuga.

¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida,
siempre brillará una estrella.

¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta,
siente lo que hay dentro de ti.

Oye...
Escucha lo que las otras personas
tienen que decir,
es importante.

Sube...
Haz de los obstáculos escalones
para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos
que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.

¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.

¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... TE ADORO,
simplemente porque existes.

jueves, diciembre 30, 2010

MERCADO

Sin repetir y sin soplar: gringos, pendejos, putos, histéricos, locos, milongueros, piratas, inseguros, primates, putañeros, pollerudos, egocéntricos, pesimistas, deprimidos.
Mama, ¿le parece, insistir con esto de buscarme un novio?

jueves, diciembre 23, 2010

APRENDIENDO (Porque como dice La Piccinni, es mejor aprender).

"No hay que comparar" dicen. What? Si todo en la vida se compara! ¿Cómo decido yo si el vestido rojo o el azul? Porque comparo cuál va mejor conmigo. El alemán me suena mal, pero me suena peor después de escuchar el francés, y no está mal, los opuestos existen porque se complementan y nos ayudan a discernir por comparación.
Porque el embustero lo es en cuanto lo comparo con el honesto y así tardo mucho menos en darme cuenta.
El que habla pone en evidencia al que calla.
El que da al que no da.
Y el ausente se nota ausente cuando el que está, está.

viernes, diciembre 10, 2010

HOMBRE ARGENTINO

Y te dejo hablar, y te espero, y te creo y no,
pero me dejo convencer, porque conozco el juego.
Y no es el mejor, pero es el que conozco,
y el que mejor sé jugar.
Y podrás sentir que perdés en cuanto te comparo,
porque no sos el mejor, sos machista, inseguro y canchero,
pero te banco! porque sos mi papá, mi amigo, mi hermano,
mi ex, o el tipo que conocí ayer o el que conoceré mañana.

sábado, noviembre 27, 2010

"ABRAZO DEL ALMA"

La visión de la ciencia

El poder terapéutico del abrazo y el contacto está siendo objeto
de estudio de prestigiosas universidades en los últimos tiempos.
Como si de verdad empezáramos a estar de vuelta de la ciencia
disociada de los valores esenciales, de la tecnología distante
y la medicación a gran escala, ciencia y consciencia,
materia y espíritu comienzan a darse la mano.
Para que este proceso continúe, para que sus beneficios
revolucionen nuestra cultura debemos estar informados
y actuar en consecuencia.

El “Instituto de Investigación sobre el contacto”
de la Escuela Universitaria de Medicina de Miami ha llevado a cabo
más de 100 estudios sobre los efectos del contacto
en la recuperación de la salud. Las cifras de los estudios alientan
a considerar el abrazo, las caricias y el contacto
como una medicina imperial. Las cifras hablan de un mejor
y más rápido crecimiento en bebés prematuros,
aumento de la analgesia en pacientes con dolor,
mejoría de los niveles de glucosa en niños con diabetes,
mejoría del sistema inmune en pacientes con cáncer,
entre otros efectos constatados.

Dime como abrazas…

Hay infinidad de formas de abrazar que podríamos agrupar
en tres categorías básicas:

Abrazo físico – Sería aquel en que la consciencia, el énfasis,
está en el cuerpo. Suelen ser cortos, fuertes y muchas veces
son fríos ya que no se ponen en juego partes más profundas del ser.
La respiración es superficial.

Abrazo emocional – Es como su nombre indica altamente emotivo,
puede estar cargado de una serie de emociones
que nos causan dolor como tristeza, angustia de separación
o incluso de miedo. Con frecuencia comienza con dificultades
para respirar y sollozos, que suelen desembocar
en un liberador llanto hondo. En otros casos es el abrazo con el que
compartimos una alegría, una buena noticia;
suele ser dinámico y más corto que el anterior.

Abrazo del alma – El alma tiene dos cordones por los que está conectada
siempre a la triple personalidad, el hilo de vida que se ancla en el corazón
(4º centro) y el hilo de consciencia que se ancla en el séptimo centro (cabeza).
Ambos se emplean durante el abrazo que involucra
la consciencia meditativa o superior.
Abrazar desde el alma no es una técnica es un modo de ser y de vivir,
sin embargo hay –como en las prácticas meditativas–
ciertas pautas que pueden ayudarnos a enfocar la consciencia
y la energía. Lo fundamental insistimos, es la intención,
y la mejor intención es siempre la más pura,
la más amorosa y la más desapegada, con la intención correcta basta.

Con o sin visualización, con o sin conocimiento de que centros
están implicados (y cómo y porqué), lo esencial es que una vez
que estemos centrados, que nuestra respiración es profunda y pausada,
(y que está centrada en el corazón) estamos prontos para abrazar.
Es muy bueno procurar un buen acoplamiento
en el momento del encuentro que nos permita tener el peso del cuerpo
bien repartido entre las dos piernas de tal forma que nuestra consciencia
no esté en sostener el equilibrio, sino en fluir, dar,
celebrar el instante único. Cerramos los ojos y con máxima reverencia
acogemos al otro como si le recibiéramos en nuestro templo,
ingresando a la vez en su templo. Abrazamos con la fuerza justa,
como si sostuviéramos en la mano a un pájaro,
ni tan flojo que se nos vuele, ni tan apretado que se lastime.
Somos conscientes de que el Padre está en nosotros y su fuerza,
el masculino en nosotros, se emite a través de la mano derecha.
Somos igualmente conscientes de la Madre en nosotros,
de que su ternura, su aceptación,
se trasmite a través de la mano izquierda.

Somos conscientes de la energía que recibimos a través de la respiración,
sentimos su gratuidad, sentimos que es un regalo que ha estado allí
siempre para nosotros y descubrimos que podemos vivirla
y enriquecerla con nuestro colorido de una forma única en cada abrazo.
“No es posible bañarse dos veces en el mismo río” dice el aforismo,
tampoco es posible volver a vivir el mismo abrazo.

En la quietud de sentir nuestra respiración y con devoción
por la vida del otro simplemente dejamos el amor fluir.
Sentimos que completamos al otro, que somos justo
lo que en ese momento necesita, sentimos que el otro nos completa,
por lo que nos da, por lo que nos permite dar, por ser el que es.
Permanecemos en ese sentir y gradualmente los dos campos de energía
se armonizan hasta que, en algunas ocasiones,
ya no hay dos que respiran sino una única respiración
que acontece entre ambos.
Ya no hay dos campos de energía sino una sola nube de paz,
ya no hay tiempo, ni sonidos, sino una profunda quietud que baña
cada una de nuestras células con la vibración del alma.


(fragmentos de Isabella Di Carlo Psicóloga Transpersonal y Escritora).

sábado, septiembre 11, 2010

FUERA DEL SISTEMA - Vivir como vikingos


Esta cultura legendaria vuelve a conquistar Europa. Miles de personas experimentan con una vida más simple y se reencuentran con un legado histórico valioso, lleno de enseñanzas.
Por Claudina Navarro y Manuel Núñez

Cruzamos la empalizada de troncos y nos reciben amablemente tres vikingos. El anciano está apoyado en una piedra grabada con dibujos de serpientes y runas. La mujer y el hombre joven y fuerte charlan. Deciden que será él quien nos guíe en nuestra visita a Foteviken, una aldea vikinga, situada en Höllviken, pueblo de la península de Falsterbo, en el suroeste de Suecia. No estamos en un parque temático ni en ningún otro tipo de atracción. Hemos entrado en una auténtica reserva para personas que han decidido vivir como vikingos. Han renunciado a las comodidades modernas y han apostado por la autenticidad y la libertad con que vivió el pueblo marinero. Además, invitan a todas las personas que quieran experimentar otra forma de vivir. Cada año cientos de jóvenes se acercan a Foteviken, montan su tienda de campaña y viajan mil años hacia atrás en el tiempo. Y lo hacen en el marco de un programa de la Unión Europea de investigación histórica y divulgación.
Para comprender la reserva vikinga de Foteviken hay que remontarse hasta 1987, cuando se fundó la Asociación SVEG, dedicada a la investigación arqueológica marina en la península de Falsterbo. Pocos años después, los miembros de la asociación empezaron a trabajar con la idea de revivir un pueblo vikingo, convirtiéndose ellos en sus primeros habitantes. En el año 2001 se vieron preparados para reconstruir una comunidad vikinga. Cada uno asumió un lugar en la estructura social y comenzó a desarrollar sus habilidades como carpintero, constructor, músico, tejedor, marinero, alfarero, orfebre, herrero… Reprodujeron también la estructura social con sus guerreros, hombres y mujeres libres, comerciantes y esclavos (éste es el estatus de los novatos en la comunidad), e instituciones como el consejo de ancianos. Pero más sorprendente que la existencia en la actualidad de una comunidad es que no sea la única. Los vikingos han resucitado en forma de movimiento cultural. Han fundado una Sociedad Vikinga Internacional cuyos 10.000 miembros se han reencontrado con un estilo de vida muy alejado del actual. Sólo unas decenas viven permanentemente en poblados, pero todos aprovechan los fines de semana y el verano para reunirse y comportarse como auténticos vikingos. Organizan mercados en diferentes lugares del territorio vikingo –países escandinavos y bálticos, Dinamarca, Islandia y Alemania– para vender el fruto de su trabajo y reencontrarse con los camaradas. Mujeres, hombres, ancianos, jóvenes y niños comparten experiencias y conocimientos.
No son freakies, todo esto no es para ellos un mero entretenimiento excéntrico. Son personas que no han aceptado que la historia quede confinada como cosa ajena en los libros, los museos o las universidades. Al contrario, creen que la cultura vikinga forma parte de su identidad y quizá de una manera más íntima que la actual cultura tecnológica, estresada y superorganizada.

Confianza vikinga
Quizá entre los actuales vikingos quede un vago recuerdo, transmitido de generación en generación, de los buenos tiempos vividos. Un curiosísimo estudio científico, realizado por investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca), muestra que la gente que actualmente ocupa las regiones donde vivieron los vikingos históricos son más felices y confían más en el prójimo que en los pueblos vecinos. El nivel de confianza en las regiones vikingas de Dinamarca y Alemania es un 50 por ciento más alta que en el resto de ambos países. La confianza en los demás es también una característica de Islandia, Noruega y Suecia. Los autores del estudio creen que la causa está en las costumbres de los vikingos, que supieron establecer lazos de lealtad entre las personas sin necesidad de recurrir a las garantías de un orden legal.
Por tanto, ser vikingo en la actualidad no tiene nada que ver con hacer el bárbaro. Nuestro guía, Stefan Nordgren, el comerciante del pueblo, sin dejar de blandir, orgulloso, su enorme espada de hombre libre, se esfuerza por borrar de nuestras mentes modernas todos los prejuicios acumulados. “No somos gente bruta; somos amantes de la libertad y la buena vida”, asegura. Y es que hay enormes malentendidos sobre los vikingos. Para empezar, nunca se han puesto cascos con cuernos. Ésta fue una imagen que popularizaron primero los poetas románticos del siglo XIX, a partir del hallazgo de un único y curioso gorro con un cuerno incrustado que en realidad perteneció a alguien que vivió 1.500 años antes que cualquier vikingo. Luego, los dibujos animados y las películas han insistido en el cornudo tópico. Por otra parte, no eran saqueadores ni piratas, al menos no principalmente. De hecho, su origen se remonta al año 2000 adC, pero no aparecen en la escena europea hasta el siglo VIII, cuando aprovechando su destreza como navegantes establecieron colonias desde Noruega a Irlanda y de Islandia a Rusia. Eran comunidades “democráticas”, donde los hombres libres elegían a sus nobles y reyes. Es cierto que arrasaron monasterios o que en el 844 saquearon Sevilla, que hostigaron las costas gallegas y asturianas y que en 861 llegaron hasta Pamplona y se llevaron al rey de Navarra, que fue devuelto a cambio de 60.000 piezas de oro… También que hubo barcos mercenarios al servicio del emperador de Bizancio –¡que llegaron hasta Bagdad!– y tripulaciones piratas. Es igualmente verdad que los francos, a las órdenes de Carlomagno, pasaron a cuchillo a miles de vikingos. No eran tiempos de diplomacias.
Todo eso fue hace más de 200 años. Ahora estamos en el año del Señor de 1134 y el bueno de Stefan nos asegura que la mayoría de vikingos son agricultores y trabajadores que basan sus relaciones en los acuerdos y la reciprocidad. Además, destaca que hombres y mujeres son iguales en dignidad.

En la cabaña
Nos muestra su casa para certificar su grado de civilización y bienestar. Huele a humo, pero no parece la cueva de un bandido. Hay una cama formidable de troncos de madera, cubierta con magníficas pieles de reno. Un sillón igualmente sólido, con sus confortables pieles. Un rincón con bancos y un juego de mesa junto a la ventana. De pronto, Stefan nos mira de reojo y nos aclara, por si albergamos alguna duda, que es totalmente falsa la leyenda sobre su falta de higiene personal: adoran los peines y se bañan todos los sábados, algo que no hacen muchos pueblos vecinos, y no quiere señalar a nadie. Luego, Stefan
–uno de los pocos vikingos que posee dos casas– nos lleva a su tienda. “Mirad lo que tengo aquí. Nos gusta disfrutar de la comida rica y para eso traemos especias de Oriente”. Es verdad, los olores de los polvos y las semillas recuerdan a los de un surtido bazar turco.
El movimiento vikingo, representado por 65 líderes de 23 naciones, proclamó el 28 de junio de 2001 las Leyes de Foteviken. La más importante reza así: “Nadie, sea nativo o extranjero, vikingo o no vikingo, hombre o mujer, cristiano o pagano, de piel blanca, amarilla, roja u oscura, puede ser condenado por su religión, creencias, sexo o características físicas. Ahora alguien pregunta: ¿Es Foteviken un lugar seguro para que viva toda esta gente? La respuesta es sí, para siempre”. No podía ser de otra manera. En el siglo XII, los vikingos habían sido penetrados por el cristianismo, que convivió por mucho tiempo con los dioses locales. Stefan nos muestra un rincón de la aldea donde conviven la cruz cristiana con los troncos donde se ofician los sacrificios a las deidades nórdicas (actualmente no son sangrientos). Los vikingos no conocían el miedo a la muerte: el fin de la vida en la tierra significaba disfrutar del paraíso, el Valhalla, donde guerreaban, comían, bebían y holgaban eternamente.
Además del respeto a la libertad religiosa, en las comunidades actuales han establecido una serie de normas de convivencia que siguen a rajatabla vikingos procedentes de todo el mundo. Sí, de todo el mundo, incluso desde España. Con sus maravillosas naves, los vikingos llegaron en el siglo XII hasta Oriente Próximo, pero la globalización los ha llevado hasta Japón, donde hay un buen número de vikingos de ojos rasgados. Vengan de donde vengan, en las aldeas vikingas no se puede fumar. No está permitido ningún objeto posterior al siglo XII: ni teléfonos, ni relojes, ni carritos de bebé. No se puede utilizar maquillaje, ni gafas de sol, ni zapatos o ropa moderna. Se puede beber alcohol, pero sólo con cuernos y jarras de barro. El plástico está prohibido y no comen hamburguesas. Quienes actualmente infringen alguna de estas normas pueden ser expulsados al mundo no vikingo por decisión de la asamblea. Continuamos el paseo por Foteviken. Cada una de las casas se ha construido utilizando los conocimientos obtenidos de hallazgos arqueológicos. Algunas tienen un tejado verde que haría las delicias de un arquitecto ecológico del siglo XXI. Vemos también el huerto, el cercado con animales y un jardín de plantas medicinales. Stefan saluda a un camarada de casi dos metros de altura y panza prominente que está preparando la comida en un gran caldero frente a su casa. Ante nuestros ojos se levanta un edificio de madera más grande que los demás. Dentro hay bancos, armas y enormes escudos redondos y multicolores colgados de las paredes. Sirve tanto de parlamento como de sala de fiestas.
Lo vemos pero no lo acabamos de creer. ¿Se creen realmente todas estas personas que son vikingos? Tenemos la oportunidad de preguntárselo a una chica. Se llama Cathy, es norteamericana y contesta con una sonrisa: “vistiendo estas ropas y en el entorno de la aldea, donde no encuentras nada inventado en los últimos mil años, no te queda más remedio que ser un vikingo. En realidad, creo que todos llevamos un vikingo dentro, es decir, una persona que quiere valerse por sí misma y ser libre. Por otra parte, tengo otra vida ahí fuera. Es verdad. Mi parte de chica moderna aprovecha las dos semanas de estancia aquí para aprender métodos de vida sostenible. Otras personas tienen otras motivaciones, pero entre todos creo que podemos transmitir a la sociedad actual cosas de la vida vikinga que son interesantes”. Ahora lo tenemos mucho más claro.

jueves, julio 29, 2010

A DIEZ AÑOS DE LA MUERTE DEL DOCTOR RENE G. FAVALORO


"Tantos corazones laten por la virtud de su maestría y su desinterés por lo insustancial, frívolo y material, que ante la apatía de muchos argentinos, quiso ejecutar una última intervención, intentando transformar los averiados corazones de sus compatriotas. Para ello, disparó al suyo, como si su hábil bisturí pretendiera practicar un último “by pass”, un “by pass” a la concordia, a la comprensión, a la solidaridad, a la honestidad y, fundamentalmente, despertar a un aletargado pueblo que no reacciona ante la impudicia y otras tantas máculas de sus gobernantes."
Juan de Dios González

Nota confeccionada por René Favaloro antes de suicidarse

El Juez liberó la nota que dejó el Dr. René Favaloro antes de suicidarse. (Del Dr. René Favaloro/ julio 29-2000 - 14,30 horas)

Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces.. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles. Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo.

En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces. La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).

Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente.

Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.

A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo.

Este era nuestro único contacto.

A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular. Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado.

La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.

¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!

Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.

Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.

Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros, (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente).

Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. No daríamos abasto para atender toda la demanda.

El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina, el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.

Los mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano.

Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. 'Pero cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?'. 'Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe'. El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!

Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las 'indicaciones' de su cardiólogo. '¿Doctor, usted sigue operando?' y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre. Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio nacional e internacional.

Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna 'lecture' de significación. Así ocurrió cuando la de Paul D. White lecture en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos. Pero aquí, vuelven a insertarse en el 'sistema' y el dinero es lo que más les interesa.

La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter eco, camara y etc., etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc., están incluidos..

No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle 'la operación económica' y entregará el sobre correspondiente!.

La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir 'no hay camas disponibles'.

Nuestro juramento médico lo impide.

Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses.. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica.

En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben.

Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando.

Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.

¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?

Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.

La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic , le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español!

Sin duda la lucha ha sido muy desigual.

El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.

Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al 'sistema'.

Sí al retorno, sí al ana-ana.

'Pondremos gente a organizar todo'. Hay 'especialistas' que saben como hacerlo. 'Debes dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabes nada, que no estás enterado'. 'Debes comprenderlo si querés salvar a la Fundación'

¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!

En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.

Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: 'a mí no me ha derrotado nadie'. Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular. El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.

'¡La leyenda, la leyenda!'

Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.

Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.

Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata.

No puedo cambiar.


No ha sido una decisión fácil pero sí meditada. No se hable de debilidad o valentía.

El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano.

Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.

Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así.

En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.

En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.

A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.

Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.

Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.

Un abrazo a todos

René Favaloro

PUBLICADO POR LIC. SCOLARO EN 12:27

viernes, mayo 21, 2010

IDENTIDAD

Bandera, leyes, territorio, fútbol, feriados, himno, políticos, moneda, bla, bla, bla,... No es eso lo que me da el sentido de pertenencia. No.

Argentina entre 2010 y 2016 está cumpliendo 200 años, joven eh? ¿Me emociona pensar en los Revolucionarios de Mayo? El Cabildo, La Casita de Tucumán? No. Fueron hombres de mucho coraje, con valor para luchar por ideales, intereses, independencia, les debemos el país que tenemos hoy pero, no me viene el sentirme argentina pensar en ellos ni llevar la escarapela al pecho.

A mí, la identidad y el arraigo me lo da la gente. La gente de hoy, la cotidiana, esa gente que encontrás acá y no en otra parte. Me siento argentina cuando escucho el hablar del porteño compadrón, la "erre" pronunciada por el santiagueño, el acento del saludo "qué hacé culiao!", el norteño petizo pinta de inca tocando un charango, la polvareda que levantan los changos bailando chacarera, la señora de manos con surcos sacando el pan casero del horno de barro, la mateada de los domingos en familia, los amigos organizando el asadito, la pasión del milonguero que baila tango hasta la madrugada, el aguante del laburante que pone el lomo diez horas por día, siente que le pifió al voto en todas las elecciones, y sueña todavía con un futuro mejor.

jueves, marzo 25, 2010

Paseito por Palermo

Una labradora regordeta, mueve su cola en el medio de dos señoras que conversan.
Esa gorda con la lengua afuera me roba la primer sonrisa.
La segunda, en la fábrica de pastas una señora pone casi su nariz sobre el mostrador de vidrio para tratar de entender la forma de los conejos de chocolate.
Una linda joven lee un libro sentada a la mesa de un bar en la vereda de Santa Fe y C. Diaz hasta q la invaden unas palomas y trata de evitarlas mientras ríe, se lo tomó tan bien... Era una foto.
Un joven papá con paso apurado habla por celular con su mujer, le cuenta que estuvo repasando con su hijito supongo, la tabla del 2.
Un viejito lleva un ramo de flores muy grande en su mano izquierda y en la derecha el bastón que lo ayuda a caminar muy despacito, tan despacito que me enamora aún más ver que lleva un ramo, me dí vuelta un par de veces para verlo otra vez, lo amé.
Suenan las sirenas por Coronel díaz y después las bocinas, y entonces todos se abren al paso de la ambulancia, muy bien! así es como funciona! y otra vez sonrío.
Sigo caminando por Mario Bravo y los árboles haciendo sombra sobre la calle me recuerdan que eso a él le gusta.
El encargado de un edificio le dice indignado a su vecino sobre el partido de River-Boca de hoy, "yo un 1 a 0 no quería!" jaja bla bla bla...
Y para terminar, antes de entrar a casa desde un auto se escucha un "adios buena moza!" jeje era para mí.
Todo me hizo sonreir, todo absolutamente y es que... se siente bien, muuuuy bien.