viernes, septiembre 08, 2006

UNA VUELTA EN EL 92

Ella siente que está re linda. Comenzando de abajo, la descripción sería esta: zapatos negros puntudos, clásicos pero de taco que le complican el andar. Creo que medias finas color piel, por el pliegue que se ve en sus garrones. Pollera roja de modal, de baja calidad por la costura que tiene donde no debería. Labios rojos haciendo juego con su falda y el chall en falso crochet seguramente comprado en algún Todo Moda. ¡Qué cola parada tiene! pero no es de gimnasio, sino más bien de algún desperfecto que debe tener en su caminar.
Una pintadita tranquila para los ojos de los demás, pero se nota que ella siente que se ha producido para matar. La chaqueta negra que lleva está muy ceñida, marcando su sobrepeso. Cartera negra y una bolsa de plástico donde vaya a saber uno lo que lleva, quizás, esa otra ropa que se sacó, y con la que estuvo todo el día laburando.
Ahora se sentó, y la veo que está muy desabrigada, pobre, no tendrá abrigo que le combine, uff, ya he pasado por eso. Carilina en mano, esta salida le ha costado mínimo, un resfrío.

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