Estoy en la estación Chacarita del Tren Metropolitano que me lleva a la casa de mamá. Voy cargando dos bolsas de ropa para lavarlas ahí porque el Laverrap no me las deja bien.
Y voy pensando en mis años de estudio, en mi laburo, en la tesis que jamás redacté... y comienzo a pensar en personas que conozco, y en sus diferentes experiencias en el ámbito profesional y recordé entre tantos otros a:
Un enfermero recibido del colegio militar, repartidor de Eukanuba.
Un médico recibido en la Universidad Latinoamericana de Cuba, desocupado en España.
Un pibe que nunca obtuvo el título de Administrador de Empresas en la Universidad de Morón, que trabaja en la empresa del padre.
Una joven bancaria de 33 años que decide comenzar la carrera de Psicología.
Un Licenciado en Artes Visuales que intenta llegar a fin de mes haciendo páginas webs.
Y luego pienso en los profesores de tango, profesores de guitarra ... el camino de la enseñanza parecería ser la posta che...
Ahora digo, estas chicas que estoy viendo en el puesto de revistas, que muestran el culo y sus enormes senos, cuál es la vocación que trajeron al mundo? Ah! claro, seguimos hablando de lo mismo... ¡La enseñanza! ¡La de "enseñar" sus atributos físicos! Je!.
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